La crisis ambiental que sufre nuestro planeta en la primera década de Siglo XXI, ha puesto al descubierto la ineficiencia y retraso de las instituciones de nuestras sociedades contemporáneas, dado que las dos causas principales de la degradación ambiental son la pobreza continua de la mayoría de los habitantes del planeta y el consumo excesivo por parte de la minoría. Es por esto que el Gobierno del Estado de Chiapas buscando reducir los riesgos ambientales, sociales y económicos generados por el cambio climático a favor del bienestar de los chiapanecos, presenta este Programa de Acción ante el Cambio Climático del Estado de Chiapas con el fin de establecer las bases científicas y los componentes para la reducción de emisiones y la captura de Gases Efecto Invernadero.
Chiapas, el líder en infraestructura y producción de biocombustible, cuenta con 10 mil hectáreas establecidas de piñón y mas de 23 mil en palma de aceite, con una producción de 320 mil toneladas de frutas frescas que son insumos para abastecer de materia prima a las 2 plantas industriales existentes, que en su conjunto producen un promedio de 30 mil litros diarios de biodisel para el consumo de combustibles de los transportes del Conejo bus en Tuxtla Gutiérrez y el Tapachulteco en Tapachula. Para asegurar la comercialización de la producción de biocombustibles con las plantaciones de piñón, se instalaron dos plantas de biodiesel: una en Tuxtla Gutiérrez, con tecnología sueca y con capacidad para procesar 2,000 litros diarios y otra ubicada en Puerto Chiapas, en el municipio de Tapachula, con la instalación de dos módulos, uno de tecnología México-Colombia, para procesar 8,000 litros diarios y un módulo Inglés, con capacidad de 20,000 litros diarios. En conjunto, el programa Chiapas Bioenergético cuenta con una capacidad instalada de 30,000 litros por día.
En México, los bioenergéticos tienen potencial para contribuir al desarrollo social en regiones donde la energía convencional es económicamente factible, sobre todo en zonas rurales apartadas y en las que producen caña y maíz, como Chiapas. Asimismo, pueden ayudar a lograr la autosuficiencia energética. Nuestro país es el primer productor de este tipo de emisiones en América Latina con aproximadamente 360 millones de toneladas de dióxido de carbono al año. La entidad con su producción puede atraer a procesadoras que generen empleo y valor agregado y, obviamente frenar la migración. En esta administración buscan impulsar la diversificación productiva y la generación de fuentes alternas de energía, por ello se invirtieron 67 millones 200 mil pesos para establecer la plataforma productiva de 10,000 hectáreas de piñón en 166 localidades de 16 municipios, en beneficio de 2,800 productores de las regiones Centro, Frailesca, Sierra e Istmo Costa, contándose con 52 hectáreas de huertas madres en los municipios de Cintalapa, Acala, Amatenango de la Frontera, Chiapa de Corzo y Arriaga.10 mil productores han apostado en este tema, dando como resultado el cultivo de 10 mil hectáreas de jatropha en territorio chiapaneco, materia prima de los biocombustibles.Con la demanda de bioturbosina, se pretende también incrementar el número de productores afiliados al programa de reconversión productiva, lo que redundará en beneficio económico para las familias chiapanecas.
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